martes, 28 de febrero de 2017

Cuidado con el mercantilismo religioso

El poblema de muchas personas es que tienen visiones y se olvidan del disernimiento que el Espiritu Santo para no caer en emocionalismo ni sentimentalismo.

Aqui lo que le  ha hecho daño a La Iglesia Cristiana Evangelica en latinoamerica es el mercantilismo religioso que han estructurado franquicias religiosas en un discurso antagónico y fundamentalista,  que se ha reflejado en el SILENCIO e indensibilidad del caos SOCIAL, politico y religiosos.

HAY una proliferación de Profetas y Apostoles que sólo han desvirtuado los principios y Valores del Evangelio. Y son los primeros que se sienten aludidos y sin referente ético hacen lobby para invisibilizar la palabra revelada.

Oremos por  la UNIDAD DEL CUERPO DE CRISTO.
ABRAZOS FRATERNOS Y MIS BENDICIONES.
+ JYLMÂN RED.

EN EMERGENCIA el Sistema de Justicia Penal y Penitenciario en Venezuela,

+ Dr. Jylmán Red Jurado. Ph.D, (OBISPO DE LOS DERECHOS HUMANOS PARA VENEZUELA)(IGLESIA ANGLICANA LATINOAMERICANA), entrevistado por los periodista del DIARIO 2001, expresa:

" Soy un humilde Sacerdote que creo fervientemente en la Paz y en los Derechos Humanos; y los promuevo constantemente y las defiendo como Principio y valor Cristiano, PORQUE SI NO HAY GARANTÍA DE LOS DERECHOS HUMANOS NO HABLA PAZ EN NINGÚN LUGAR NI RINCÓN DE VENEZUELA, porque desdibuja la DIGNIDAD HUMANA.

Por eso tengo un compromiso Moral ante Dios y todo el pueblo Venezolano en promover la Paz, los Derechos Humanos y  la Reconciliación Nacional.

DECLARO EN EMERGENCIA el Sistema de Justicia Penal y Penitenciario en Venezuela, por su agotamiento porque NO CUMPLE EL PRECEPTO CONSTITUCIONAL DEL 272.

Observamos que el retardo Procesal, en gran parte por falta de traslados de los procesados, ya que son procesados y penados son trasladados sin orden Judicial a Centros Penitenciarios fuera de la Jurisdicción del Juez Natural, aquellos internos trasladados a Estados lejanos son los mas afectados, ya que muchos han cumplido una pena anticipada de mas de ocho (8) años, sin que se les realice la Audiencia Preliminar, mucho menos un juicio justo.

Por otro lado la incomparecencia de victimas a los actos procesales, en particular a la Audiencia Preliminar ante el Tribunal de Control y los Funcionarios Policiales en Tribunales de Juicio, aunado a ello, la inercia Fiscal, son causas en el retardo procesal que mantiene hacinados al extremo a los Internados Judiciales y centros de Retención Preventiva en las Sedes Policiales y Órganos de Investigación.

Por otro lado, inciden en el desgaste del Sistema de Justicia Penal y Penitenciario, las decisiones Judiciales no ajustadas a nuestro modelo de Estado Constitucional, conforme a lo dispuesto en el Articulo 2 de nuestra Carta Magna, existiendo retardo procesal no imputable al imputado/acusado o a la Defensa, los Tribunales no decretan medidas cautelares menos gravosas por el Decaimiento de la Medida en los casos que exceda del tiempo de la pena que llegare a imponerse, tal como lo establece el articulo 230 del COPP, máximo cuatro (4) años, en este sentido la Sala Constitucional Tribunal Supremo de Justicia, en varias sentencias, en particular la No. 2063, de fecha 04-08-2003, ha reiterado el criterio para el otorgamiento de una medida cautelar sustitutiva de libertad, menos gravosa, por DECAIMIENTO DE LA MEDIDA.

Ademas, la aplicación (obligada) del procedimiento por la Admisión de los Hechos de inocentes para gozar de un supuesto beneficio, mal llamado "Economía Procesal", esto ha llevado durante el tiempo de entrada en vigencia del COPP, a que muchas personas procesadas, y con el retardo procesal, se ven obligados a acogerse a este procedimiento para ser acreedores de la rebaja de la pena, en adultos y de la Sanción en Adolescentes

Ello ha traído como consecuencia, mas violencia en la sociedad, por un lado mas delincuencia, y por el otro, la sensación de impunidad, en 18 años de entrada en vigencia del Sistema Procesal Penal actual contemplado en el COPP, ha sufrido varias reformas, lo cual no ha solucionado el problema, al contrario, lo ha agravado.

La creación del Ministerio Para el Servicio Penitenciario por decisión del Presidente Hugo Chávez Frías, era una deuda a la población penal de nuestro país, para dar cumplimiento a lo dispuesto en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su articulo 272, sin embargo, a los cinco años de su creación, los objetivos no son los esperados, si bien es cierto, que hay lo que denominan "Internados Cerrados", y los "Internados abiertos", no cumplen con lo que establece dicho articulo, no existe la clasificación de los penados, no se garantizan los derechos: a la salud, educación, entre otros.

Cabe destacar que, nuestra Carta Magna en los artículos, 2, 3 y 272, plasmó las garantías de la población penal, aun cuando hay algunos logros, hay deudas, una de ellas es la formación integral al ciudadano que egresan de los penales, hay que elaborar, y ejecutar un plan nacional Penitenciario de formación integral, con la participación de la familia, los internos y la comunidad, para el fortalecimiento de los lazos familiares y sociales, con ello minimizar la violencia, avanzar hacia una real convivencia social y lograr la paz.

Todas los Centros Policiales e Internado judicial hay un asinamiento, por ejemplo en Carabobo. Capacidad para 1200 reclusos, hoy pasam de 4300 de los cuales solo el 20x ciento esta penado. En la PGV hay internos de varias ciudades: puerto cabello, tucacas, barquisimeto, guarico, caracas, guarenas, la guaira, los Teques, Cumana, Margarita y Solo hay una o dos unidades de transporte para el traslado y hay personas que tienen hasta 4 años sin preliminar y juicios que duran hasta 8 años.

No tienen una enfermeria operativa permanentemente ni equipada, no hay ambulancia, no medicamentos y numerosos casos de tuberculosis (26 Tuberculosis y 1 fallecido) y otras patologias médicas. Los alimentos que llegan son insuficientes y gran parte de la poblacion sufre de desnutricion, hay muchas fallas en la llegada oportuna de las boletas. El suministro de medicinas es inexistente. La mayoria de las audiencias son diferidas. Hay internos que llevan entre 30 y 40 aperturas de juicio. Las cárceles Venezolanas SON EL GUANTAMO QUE TIENE USA EN CUBA. NO ESTAN BAJO LA JURISDICCION DE LA CONSTITUCION SINO DE LA INDOLENCIA, LA BUROCRACIA E INEFICACIA DE UN PODER JUDICIAL INOPERANTE. LOS PRIVADOS DE LIBERTAD SON LOS HUERFANOS DE LA CONSTITUCIòN.

LA CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA, EN SU ARTICULO 272, QUE RESALTA QUE: "EL ESTADO GARANTIZARÁ UN SISTEMA PENITENCIARIO QUE ASEGURE LA REHABILITACIÓN DEL INTERNO O INTERNA Y EL RESPETO A SUS DERECHOS HUMANOS. PARA ELLOS, LOS ESTABLECIMIENTOS PENITENCIARIOS CONTARÁN CON ESPACIOS PARA EL TRABAJO, EL ESTUDIO, EL DEPORTE Y LA RECREACIÓN; FUNCIONARAN BAJO LA DIRECCIÓN DE PENITENCIARISTAS PROFESIONALES CON CREDENCIALES ACADÉMICAS UNIVERSITARIAS Y SE REGIRÁN POR UNA ADMINISTRACIÓN DESCENTRALIZADA, A CARGO DE LOS GOBIERNOS ESTADALES O MUNICIPALES, PUDIENDO SER SOMETIDOS A MODALIDADES DE PRIVATIZACIÓN. EN GENERAL, SE PREFERIRÁ EN ELLOS EL RÉGIMEN ABIERTO Y EL CARÁCTER DE COLONIAS AGRÍCOLAS PENITENCIARIAS. EN TODO CASO, LAS FÓRMULAS DE CUMPLIMIENTO DE PENAS NO PRIVATIVAS DE LA LIBERTAD SE APLICARÁN CON PREFERENCIA A LAS MEDIDAS DE NATURALEZA RECLUSORIA. EL ESTADO CREARÁ LAS INSTITUCIONES INDISPENSABLES PARA LA ASISTENCIA POSPENITENCIARIA QUE POSIBILITE LA REINSERCIÓN SOCIAL DEL EXINTERNO O EXINTERNA Y PROPICIARÁ LA CREACIÓN DE UN ENTE PENITENCIARIO CON CARÁCTER AUTÓNOMO Y CON PERSONAL EXCLUSIVAMENTE TÉCNICO".

Sin embargo, asegura que a cinco (5) años de su creación, "LOS OBJETIVOS NO SON LOS ESPERADOS"."PIDIÓ QUE SE ABRA EL DIÁLOGO".

Abrazos fraternos y mis bendiciones.

+ Dr. Jylmán Red Jurado. Ph.D,
(OBISPO ORDINARIO Y DE LOS DERECHOS HUMANOS PARA VENEZUELA)(IALAVE - EEUU).
*PRESIDENTE DE LA DEFENSORÍA INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS Y GARANTÍAS CONSTITUCIONAL (CAPITULO VENEZUELA) Representada en la Comisión de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebras, inscrita con la sigla IALAVE.
*PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN VENEZOLANA DE LIBERTAD RELIGIOSA Y CONCIENCIA ( CAPITULO CARACAS)Representada en la Comisión de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebras, inscrita con la sigla ANCA.
*EMBAJADOR PARA LA PAZ ( FMP -ONU).
*SECRETARIO GENERAL DE FAMILIA ES VIDA (CARACAS - VENEZUELA).

@obispored

dr.jylmanredjurado@gmail.com

Implementación de la OLP invisivilizó los Derechos...

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Unidad y Derechos Humanos

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martes, 14 de febrero de 2017

Derechos humanos, seamos sensibles a la voz de Dios.

Buenos días amados amigos y hermanos en Cristo Jesús.

Que la Paz y el Amor de Dios esté con todos Uds y todos sus seres amados.

Hoy bendigo a Dios por sus vidas y por sus constantes oraciones para cumplir fielmente el llamado al Servicio Episcopal en la Defensa de los Derechos Humanos, Fundamentales y las Garantías Constitucionales de cada Venezolano.

He vivido de cerca las constantes torturas de jóvenes por parte de funcionarios de Seguridad del Estado, por su abuso de autoridad han simulado hechos punibles y torturados con descargas eléctricas, bolsas en la cabezas y golpeados con Palo de madera de Pico de albañilería. Dios en su infinita misericordia nos abrió los ojos del corazón y de la fe para poder ver la realidad empobrecida y violentada de mi pueblo con los ojos de Dios. Es un Dios que, como nos enseña la Sagrada Escritura, escucha el clamor del pueblo y lo quiere liberar a través de sus profetas (cf. Ex 3), para construir un pueblo que, por su manera de vivir, muestre a todos los pueblos de la tierra que “otro mundo es posible”, un mundo en el cual no hay pobres porque todo el mundo comparte (Dt 15,4).

La tortura del Joven Oscar Iván  Echeverría y sus compañeros, me ha motivado a defender, sobre todo, la vida, máximo valor humano y divino. Éste es el pensamiento fundamental de mi predicación: nada me importa tanto como la vida humana. Es algo tan serio y tan profundo, más que la violación de cualquier otro derecho humano, porque es vida de los hijos de Dios y porque esa sangre no hace sino negar el amor, despertar nuevos odios, hacer imposible la reconciliación y la paz. Lo que más se necesita hoy aquí en Venezuela es un alto a la represión. La gloria de Dios es que el pobre viva y no sea manipulado por tendencias partidistas. La Iglesia no pretende poder político ni basa su acción pastoral sobre el poder político ni entra en juego de los diferentes partidos políticos ni se identifica con ningún partido político. Pero la Iglesia tiene que decir su palabra autorizada aun en problemas que guardan conexión con el orden público ‘cuando lo exigen los derechos fundamentales de la persona humana o la salvación de las almas’. La Iglesia, pues, defiende los derechos humanos de todos los ciudadanos, debe sostener con preferencia a los más pobres, débiles y marginados; promover el desarrollo de la persona humana, ser la conciencia crítica de la sociedad. La Iglesia tiene que ser la conciencia crítica de la sociedad, formar también la conciencia cristiana de los creyentes y trabajar por la causa de la justicia y de la paz.

Ya sé que hay muchos que se escandalizan de esta palabra y quieren acusarla de que he dejado la predicación del Evangelio para meterse en
política; pero no acepto yo esta acusación, sino que hago un esfuerzo para que los valores y Principios del Reino de Dios, no sólo lo tengamos en los libros y los estudiemos teóricamente, sino que lo vivamos y lo traduzcamos en esta conflictiva realidad de predicar como se debe el Evangelio para nuestro pueblo.
Por eso, le pido al Señor, durante toda la semana, mientras voy recogiendo
el clamor del pueblo y el dolor de tanto crimen, la ignominia de tanta violencia, que me dé la palabra oportuna para consolar, para denunciar, para
llamar al arrepentimiento y, aunque siga siendo una voz que clama en el desierto, sé que la Iglesia está cumpliendo con su misión profética.

Hoy denunció las violaciones de los derechos humanos por parte de funcionarios del CICPC que han sucedido en  las semanas anteriores, y procurando iluminar, desde el Evangelio lo que está sucediendo en el país. En este punto conviene tener presente que, para poder hacer las denuncias con fundamento, aparte de recibir y de escuchar
a las personas que han sufrido alguna violación de los derechos humanos, confrontando con el equipo multidisciplinario la veracidad de los hechos y la manera de hacer las denuncias pertinentes y objetivas.

La violencia no la está sembrando la Iglesia, la violencia la están sembrando las situaciones injustas, la situación de instituciones y leyes injustas que solamente favorecen a un sector y no tienen en cuenta el bien común
de la mayoría. Y aquí la Iglesia no se podrá callar porque es un derecho evangélico que la asiste y un deber hacia el Padre de todos los hombres, que la obliga a reclamar a los hombres la fraternidad.

Cuando Dios nos dice:  “Amad como Cristo se entregó por vosotros”. Así se ama. La única violencia que admite el
Evangelio es la que uno se hace a sí mismo. Cuando Cristo se deja matar, esa es la violencia, dejarse matar. La violencia en uno es más eficaz que la violencia en otros. Es muy fácil matar, sobre todo cuando se tienen armas, pero ¡qué difícil es dejarse matar por amor al pueblo!.

¡Qué hermosa será la hora en que todos los Venezolanos en vez de desconfiar unos de otros, en vez de ver en la Iglesia Cristiana una emisaria de la subversión, vean en ella la mensajera de Dios, la ciudad de Dios que baja para
darle santidad a los hombres, para liberarlos de resentimientos, de odios,
para quitar de sus manos armas homicidas! No tendríamos que lamentar
historias tan tristes como el saldo que nos deja esta semana: jóvenes asesinados, un padre de familia acribillado a balazos en su propio carro, a un niño que no tiene culpa también con los sesos echados afuera por la bala homicida de las bandas Armadas en las barriadas. (Este fin de semana entraron 31 cadáveres entraron a la Morgue de Bello Monte - Caracas, por arma de fuego). El odio, la campaña difamatoria, como si la Iglesia tuviera la culpa de todo ese desorden y anarquía. ¿No son más culpables los que escriben esas páginas tendenciosas incentivando al odio?  Esto es provocar. ¡A esto no se le llama subversión! Se parece a
los tiempos de Hitler, en que se decía: “Haz patria, mata un judío”. Hoy es el sacerdote, los estudiantes, los pensionados, los campesinos, el estorbo, es la causa de todos los males.

Amados hermanos, sí de verdad lo somos, ¡hermanos!, trabajemos por construir un amor y una paz, pero no una paz y un amor superficial, de sentimientos, de apariencias, un amor y una paz que tiene sus raíces profundas en la justicia. Sin justicia no hay amor verdadero, sin justicia no hay la verdadera paz. He aquí, pues, que si queremos seguir la vertiente del bien que nos hace solidarios con Cristo, tratemos de matar en el corazón los malos instintos que llevan a estas violencias y a estos crímenes y tratemos de sembrar en nuestro propio corazón, y en el corazón de todos aquellos con quienes compartimos la vida, el amor, la paz, pero una paz y un amor con la base de la justicia. Sería una locura pretender que nuestras Congregaciones salgan a una manifestación de odio y de violencia. Al contrario, yo creo que el atractivo de la predicación de hoy es porque se predica el verdadero amor, el perdón, la justicia, la paz. Pero no una paz ganada con represión, una paz que no
es de cementerios, una paz que se construye sólida sobre las bases de la justicia y del amor. Por eso decimos que la paz que aquí predicamos es la paz de Cristo, de la que Él dijo que siembra división. La paz verdadera también siembra división porque no todos comprenden la profundidad de la justicia donde están las raíces de la paz y sólo quisieran una predicación superflua, antagónica, que no cuestione y que predique una paz falsa que tranquiliza las conciencia.

Les reitero que estoy con todos, abierto al diálogo con todos, dispuesto a corregir, de cualquier sector que me vengan a platicar. Los amo a todos y es mi misión amarlos para salvarlos. Un llamado les hago a todos los nuevos líderes políticos y nuevos empresarios: “no me consideren juez ni enemigo”. Soy simplemente el pastor, el hermano, el amigo de este pueblo, que sabe de sus sufrimientos, de sus hambres, de sus angustias; y, en nombre de esas voces, yo levanto mi voz para decir: “no idolatren sus riquezas, no las salven de manera que dejen morir de hambre a los demás; compartir para ser felices”. Un cohermano Obispo Canadiense me dijo una comparación muy pintoresca: “Hay que saber quitarse los anillos para que no le quiten los dedos. Creo que es una expresión bien inteligible. El que no quiere soltar los anillos se expone a que le corten la mano; y el que no quiere dar por amor y por justicia social se impone a que se lo arrebaten por la violencia.

He aquí precisamente lo que la Iglesia señala en todo nuestro continente: los terrorismos, los brotes de violencia, secuestros, torturas, la Iglesia no los puede aprobar; pero tampoco puede reprobarlos sin un análisis profundo de dónde proceden. Mientras una violencia institucionalizada, privilegiada, trate de reprimir
las aspiraciones justas de un sector, siempre estarán las semillas de la violencia entre nosotros. Por eso, mientras no se haga efectivo un nuevo modo de vivir, no tendremos paz ni unidad, ni reconciliación, ni comunión entre todos los Venezolanos.

Amados hermanos la defensa de los Derechos Humanos tiene su implicación, riezgos, amenazas, y es vivir los Valores y Principios del Reino de Dios. El Reinado de Dios no se refiere sólo al otro mundo, sino
que implica un compromiso en la transformación de este mundo, de manera que
se vea que “otro mundo es posible, porque no queremos ser opio. Según Marx, la religión es el opio de los pueblos. ¡Nunca! Estoy diciendo que, precisamente, estas referencias a la trascendencia son para expirar más la promoción de lo histórico, de lo social, de lo económico, de lo político. Y estoy resaltando que
Dios no sólo ha hecho el cielo después de la muerte para el hombre, sino que ha hecho esta tierra también para todos los hombres. ¡Esto no es predicar el opio!. Siento, como pastor, que tengo un deber para con las organizaciones políticas populares, porque es mi deber,  es defender su derecho de organización, apoyar todo lo justo de sus reivindicaciones;
pero así, también, quiero mantener mi autonomía para criticar todos sus abusos de organización, para delatar y denunciar todo aquello que ya significa una idolatría de la organización; y llamarles, en cambio, a un diálogo en el que busquemos entre todos. Las fuerzas organizadas son poderosas en una sociedad y lo pueden todo cuando son capaces de dialogar, pero
también disminuyen las fuerzas cuando son fanáticas y no quieren más que su propia voz.

Abrazos fraternos y mis bendiciones.

+ DR. JYLMAN RED JURADO. Ph.D
OBISPO ORDINARIO Y DE LOS DERECHOS HUMANOS PARA VENEZUELA.  (IALAVES CANADÁ - GAFCON ).

* PRESIDENTE DE LA DEFENSORÍA INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS, FUNDAMENTALES Y GARANTÍAS CONSTITUCIONALES  (CAPÍTULO CARACAS ). Representada en la Comisión de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra.

* PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN VENEZOLANA DE LIBERTAD RELIGIOSA Y CONCIENCIA  (CAPÍTULO CARACAS ). Representada en la Comisión de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra.

* EMBAJADOR PARA LA PAZ ( FMP - ONU).

TWITTER: @obispored

Seamos sensibles a la voz de Dios.

Buenos días amados amigos y hermanos en Cristo Jesús.

Que la Paz y el Amor de Dios esté con todos Uds y todos sus seres amados.

Hoy bendigo a Dios por sus vidas y por sus constantes oraciones para cumplir fielmente el llamado al Servicio Episcopal en la Defensa de los Derechos Humanos, Fundamentales y las Garantías Constitucionales de cada Venezolano.

He vivido de cerca las constantes torturas de jóvenes por parte de funcionarios de Seguridad del Estado, por su abuso de autoridad han simulado hechos punibles y torturados con descargas eléctricas, bolsas en la cabezas y golpeados con Palo de madera de Pico de albañilería. Dios en su infinita misericordia nos abrió los ojos del corazón y de la fe para poder ver la realidad empobrecida y violentada de mi pueblo con los ojos de Dios. Es un Dios que, como nos enseña la Sagrada Escritura, escucha el clamor del pueblo y lo quiere liberar a través de sus profetas (cf. Ex 3), para construir un pueblo que, por su manera de vivir, muestre a todos los pueblos de la tierra que “otro mundo es posible”, un mundo en el cual no hay pobres porque todo el mundo comparte (Dt 15,4).

La tortura del Joven Oscar Iván  Echeverría y sus compañeros, me ha motivado a defender, sobre todo, la vida, máximo valor humano y divino. Éste es el pensamiento fundamental de mi predicación: nada me importa tanto como la vida humana. Es algo tan serio y tan profundo, más que la violación de cualquier otro derecho humano, porque es vida de los hijos de Dios y porque esa sangre no hace sino negar el amor, despertar nuevos odios, hacer imposible la reconciliación y la paz. Lo que más se necesita hoy aquí en Venezuela es un alto a la represión. La gloria de Dios es que el pobre viva y no sea manipulado por tendencias partidistas. La Iglesia no pretende poder político ni basa su acción pastoral sobre el poder político ni entra en juego de los diferentes partidos políticos ni se identifica con ningún partido político. Pero la Iglesia tiene que decir su palabra autorizada aun en problemas que guardan conexión con el orden público ‘cuando lo exigen los derechos fundamentales de la persona humana o la salvación de las almas’. La Iglesia, pues, defiende los derechos humanos de todos los ciudadanos, debe sostener con preferencia a los más pobres, débiles y marginados; promover el desarrollo de la persona humana, ser la conciencia crítica de la sociedad. La Iglesia tiene que ser la conciencia crítica de la sociedad, formar también la conciencia cristiana de los creyentes y trabajar por la causa de la justicia y de la paz.

Ya sé que hay muchos que se escandalizan de esta palabra y quieren acusarla de que he dejado la predicación del Evangelio para meterse en
política; pero no acepto yo esta acusación, sino que hago un esfuerzo para que los valores y Principios del Reino de Dios, no sólo lo tengamos en los libros y los estudiemos teóricamente, sino que lo vivamos y lo traduzcamos en esta conflictiva realidad de predicar como se debe el Evangelio para nuestro pueblo.
Por eso, le pido al Señor, durante toda la semana, mientras voy recogiendo
el clamor del pueblo y el dolor de tanto crimen, la ignominia de tanta violencia, que me dé la palabra oportuna para consolar, para denunciar, para
llamar al arrepentimiento y, aunque siga siendo una voz que clama en el desierto, sé que la Iglesia está cumpliendo con su misión profética.

Hoy denunció las violaciones de los derechos humanos por parte de funcionarios del CICPC que han sucedido en  las semanas anteriores, y procurando iluminar, desde el Evangelio lo que está sucediendo en el país. En este punto conviene tener presente que, para poder hacer las denuncias con fundamento, aparte de recibir y de escuchar
a las personas que han sufrido alguna violación de los derechos humanos, confrontando con el equipo multidisciplinario la veracidad de los hechos y la manera de hacer las denuncias pertinentes y objetivas.

La violencia no la está sembrando la Iglesia, la violencia la están sembrando las situaciones injustas, la situación de instituciones y leyes injustas que solamente favorecen a un sector y no tienen en cuenta el bien común
de la mayoría. Y aquí la Iglesia no se podrá callar porque es un derecho evangélico que la asiste y un deber hacia el Padre de todos los hombres, que la obliga a reclamar a los hombres la fraternidad.

Cuando Dios nos dice:  “Amad como Cristo se entregó por vosotros”. Así se ama. La única violencia que admite el
Evangelio es la que uno se hace a sí mismo. Cuando Cristo se deja matar, esa es la violencia, dejarse matar. La violencia en uno es más eficaz que la violencia en otros. Es muy fácil matar, sobre todo cuando se tienen armas, pero ¡qué difícil es dejarse matar por amor al pueblo!.

¡Qué hermosa será la hora en que todos los Venezolanos en vez de desconfiar unos de otros, en vez de ver en la Iglesia Cristiana una emisaria de la subversión, vean en ella la mensajera de Dios, la ciudad de Dios que baja para
darle santidad a los hombres, para liberarlos de resentimientos, de odios,
para quitar de sus manos armas homicidas! No tendríamos que lamentar
historias tan tristes como el saldo que nos deja esta semana: jóvenes asesinados, un padre de familia acribillado a balazos en su propio carro, a un niño que no tiene culpa también con los sesos echados afuera por la bala homicida de las bandas Armadas en las barriadas. (Este fin de semana entraron 31 cadáveres entraron a la Morgue de Bello Monte - Caracas, por arma de fuego). El odio, la campaña difamatoria, como si la Iglesia tuviera la culpa de todo ese desorden y anarquía. ¿No son más culpables los que escriben esas páginas tendenciosas incentivando al odio?  Esto es provocar. ¡A esto no se le llama subversión! Se parece a
los tiempos de Hitler, en que se decía: “Haz patria, mata un judío”. Hoy es el sacerdote, los estudiantes, los pensionados, los campesinos, el estorbo, es la causa de todos los males.

Amados hermanos, sí de verdad lo somos, ¡hermanos!, trabajemos por construir un amor y una paz, pero no una paz y un amor superficial, de sentimientos, de apariencias, un amor y una paz que tiene sus raíces profundas en la justicia. Sin justicia no hay amor verdadero, sin justicia no hay la verdadera paz. He aquí, pues, que si queremos seguir la vertiente del bien que nos hace solidarios con Cristo, tratemos de matar en el corazón los malos instintos que llevan a estas violencias y a estos crímenes y tratemos de sembrar en nuestro propio corazón, y en el corazón de todos aquellos con quienes compartimos la vida, el amor, la paz, pero una paz y un amor con la base de la justicia. Sería una locura pretender que nuestras Congregaciones salgan a una manifestación de odio y de violencia. Al contrario, yo creo que el atractivo de la predicación de hoy es porque se predica el verdadero amor, el perdón, la justicia, la paz. Pero no una paz ganada con represión, una paz que no
es de cementerios, una paz que se construye sólida sobre las bases de la justicia y del amor. Por eso decimos que la paz que aquí predicamos es la paz de Cristo, de la que Él dijo que siembra división. La paz verdadera también siembra división porque no todos comprenden la profundidad de la justicia donde están las raíces de la paz y sólo quisieran una predicación superflua, antagónica, que no cuestione y que predique una paz falsa que tranquiliza las conciencia.

Les reitero que estoy con todos, abierto al diálogo con todos, dispuesto a corregir, de cualquier sector que me vengan a platicar. Los amo a todos y es mi misión amarlos para salvarlos. Un llamado les hago a todos los nuevos líderes políticos y nuevos empresarios: “no me consideren juez ni enemigo”. Soy simplemente el pastor, el hermano, el amigo de este pueblo, que sabe de sus sufrimientos, de sus hambres, de sus angustias; y, en nombre de esas voces, yo levanto mi voz para decir: “no idolatren sus riquezas, no las salven de manera que dejen morir de hambre a los demás; compartir para ser felices”. Un cohermano Obispo Canadiense me dijo una comparación muy pintoresca: “Hay que saber quitarse los anillos para que no le quiten los dedos. Creo que es una expresión bien inteligible. El que no quiere soltar los anillos se expone a que le corten la mano; y el que no quiere dar por amor y por justicia social se impone a que se lo arrebaten por la violencia.

He aquí precisamente lo que la Iglesia señala en todo nuestro continente: los terrorismos, los brotes de violencia, secuestros, torturas, la Iglesia no los puede aprobar; pero tampoco puede reprobarlos sin un análisis profundo de dónde proceden. Mientras una violencia institucionalizada, privilegiada, trate de reprimir
las aspiraciones justas de un sector, siempre estarán las semillas de la violencia entre nosotros. Por eso, mientras no se haga efectivo un nuevo modo de vivir, no tendremos paz ni unidad, ni reconciliación, ni comunión entre todos los Venezolanos.

Amados hermanos la defensa de los Derechos Humanos tiene su implicación, riezgos, amenazas, y es vivir los Valores y Principios del Reino de Dios. El Reinado de Dios no se refiere sólo al otro mundo, sino
que implica un compromiso en la transformación de este mundo, de manera que
se vea que “otro mundo es posible, porque no queremos ser opio. Según Marx, la religión es el opio de los pueblos. ¡Nunca! Estoy diciendo que, precisamente, estas referencias a la trascendencia son para expirar más la promoción de lo histórico, de lo social, de lo económico, de lo político. Y estoy resaltando que
Dios no sólo ha hecho el cielo después de la muerte para el hombre, sino que ha hecho esta tierra también para todos los hombres. ¡Esto no es predicar el opio!. Siento, como pastor, que tengo un deber para con las organizaciones políticas populares, porque es mi deber,  es defender su derecho de organización, apoyar todo lo justo de sus reivindicaciones;
pero así, también, quiero mantener mi autonomía para criticar todos sus abusos de organización, para delatar y denunciar todo aquello que ya significa una idolatría de la organización; y llamarles, en cambio, a un diálogo en el que busquemos entre todos. Las fuerzas organizadas son poderosas en una sociedad y lo pueden todo cuando son capaces de dialogar, pero
también disminuyen las fuerzas cuando son fanáticas y no quieren más que su propia voz.

Abrazos fraternos y mis bendiciones.

+ DR. JYLMAN RED JURADO. Ph.D
OBISPO ORDINARIO Y DE LOS DERECHOS HUMANOS PARA VENEZUELA.  (IALAVES CANADÁ - GAFCON ).

* PRESIDENTE DE LA DEFENSORÍA INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS, FUNDAMENTALES Y GARANTÍAS CONSTITUCIONALES  (CAPÍTULO CARACAS ). Representada en la Comisión de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra.

* PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN VENEZOLANA DE LIBERTAD RELIGIOSA Y CONCIENCIA  (CAPÍTULO CARACAS ). Representada en la Comisión de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra.

* EMBAJADOR PARA LA PAZ ( FMP - ONU).

TWITTER: @obispored

domingo, 5 de febrero de 2017

Vivir es...

Buenos días apreciados amigos  y hermanos en Cristo Jesús.

Que la Paz y el Amor de Dios este contigo y todos sus seres amados.

Muchas gracias por sus oraciones y sus significativas palabras de bendiciones en medio de las múltiples vicisitudes de amenazas por la defensa de los Derechos Humanos, Fundamentales y Las Garantías Constitucionales.

A pesar de las constantes violaciones de los Derechos Humanos, no quitó la mirada de Jesús y sólo en él me sostego fuertemente para poder expresar mi sentimientos de gratitud confiadamente:
¡GRACIAS A DIOS POR LA VIDA!!!!

Vivir, es permanecer en paz ante la presencia de Dios, contemplando en silencio la inmensidad de su Ser.
Vivir, es vibrar a cada instante, ante la emoción de percibir la maravilla de la creación que nos rodea.

Vivir, es entender que cada minuto que transcurre no volverá. Es atraparlo intensamente, porque forma parte del tiempo, que sabemos ha quedado en el ayer. Vivir, es saber dar lo mejor de nosotros, es vibrar en la bondad, y llevar a su máxima expresión, nuestra capacidad de ser.

Vivir, es gozar los momentos bellos y desafiarse a sí mismo ante las adversidades. Vivir, es aprender más cada día, es evolucionar y cambiar para hacer de nosotros un ser mejor que ayer, un ser que justifica su existir.

Vivir, es AMAR intensamente a través de una caricia, es escuchar en silencio la palabra del ser amado. Es perdonar sin réplica una ofensa, es aspirar la presencia del otro, es besar con pasión a quien nos ama.
Vivir, es contemplar apaciblemente, la alegría de un niño, escuchar al adolescente aceptando sus inquietudes sin protestar. acompañar con gratitud la ancianidad en su soledad.

Vivir, es comprender al amigo ante la adversidad y aunque se tenga mil argumentos para contradecirlo o justificarlo, finalmente sólo escucharlo, es tener la capacidad de regocijarme ante sus triunfos y su realización. Vivir, es sentir que nuestro existir no fue en vano y en la medida en que nos atrevemos a dar lo mejor de nosotros en cada momento, logramos manifestar la grandeza de nuestra alma para amar. Vivir, es permanecer en paz ante la presencia de Dios, contemplando en silencio la inmensidad de su Ser.

Vivir, es vibrar y sentir… es amar y gozar… es observar y superar… es dar y aceptar… es ser y permanecer… es comprender que nuestro tiempo es lo único que poseemos para realizar plenamente nuestro ser.

HOY, DOMINGO 05 de febrero QUIERO DAR GRACIAS A DIOS POR LA VIDA QUE ME HA SIDO OTORGADA COMO EL MEJOR REGALO DE SU AMOR PARA SEGUIR DEFENDIENDO LOS DERECHOS HUMANOS, FUNDAMENTALES Y LAS GARANTÍAS CONSTITUCIONALES DE TODOS MIS HERMANOS VENEZOLANOS FRENTE A TANTA ANARQUÍA, INSEGURIDAD, IMPROVISACIÓN, CORRUPCIÓN Y  NARCOTRÁFICO.

Gracias Señor por la Vida que me das… por los momentos que me regalas… por tener un proyecto y un plan para mí: gracias Padre por tenerme en TI. Gracias por mis capacidades, por los talentos y dones, que me ayudan a ser puente entre Tú y los demás.
Gracias también por mis defectos, mis dudas, mis dificultades y mis límites; con ellos me enseñas que sólo soy y tengo sentido, en Tus Manos.
Gracias por mi soledad y también por mis afectos, porque de ese cruce entre los otros y yo, descubro nuevas experiencias de vida.
Gracias por darme nuevos sueños, nuevos proyectos y nueva luz… por tener mi alma brillando en tu esperanza.
Gracias por encontrarme, por cuidarme y protegerme… por llevarme siempre en tus brazos.
Gracias por venir a mí, siempre, aún cuando a veces me he sentido sin fuerza.
Gracias por amarme, como sólo me amas Tú; y por fortalecer mi corazón, llenándolo de tu amor, paciencia y libertad.
GRACIAS PADRE, DIOS DEL AMOR, POR ESTAR CUIDÁNDOME Y FORTALECIÉNDOME EN MEDIO DE LAS ADVERSIDADES!!!! 

+ Jylmân Red Jurado. Ph. D
OBISPO ORDINARIO Y DE LOS DERECHOS HUMANOS PARA VENEZUELA ( IALAVES CANADÁ - GAFCON).