lunes, 13 de marzo de 2017

Embajadores de reconciliación

Buenos días apreciados amigos y hermanos en Cristo Jesús.

Quiero resaltar que en medio de  la polarización politica en la estamos sumergidos, es ESENCIAL el diálogo, porque es un proceso incluyente. Tal como lo demuestran las conversaciones sobre el respeto al Estado Social de Justicia y Derechos, el diálogo reúne a un conjunto diverso de voces para crear un microcosmos de la sociedad en general. Para lograr un cambio sostenible, las personas deben desarrollar un sentido de apropiación común del proceso y convertirse
en partes interesadas en la identificación de nuevos enfoques para abordar retos
comunes. El diálogo implica aprender y no sólo conversar. El proceso no implica solamente
sentarse alrededor de una mesa sino modificar la forma en que las personas hablan,
piensan y se comunican entre ellas. A diferencia de otros tipos de discusión, el diálogo
requiere que la auto-reflexión, el espíritu de indagación y el cambio personal estén presentes. Los participantes deben estar dispuestos a tratar las causas fundamentales
de una crisis y no sólo los síntomas que asoman a la superficie. Por ejemplo, si bienes cierto que los acuerdos de Camp David de 1979 entre Egipto e Israel pusieron fin al
conflicto armado, podría decirse que no crearon ninguna diferencia cualitativa “por
debajo del iceberg” en la relación entre su gente. Es decir, había paz (entendida ésta como la ausencia de violencia) pero no hubo un cambio personal (el cual conduciría a una paz genuina y sostenible). El diálogo reconoce la humanidad mutua. Los participantes deben estar dispuestos a mostrar empatía hacia los demás, reconocer las diferencias así como las áreas de coincidencias, y demostrar capacidad para el cambio. Para promover este tipo de
interacción humana es preferible contar con un escenario respetuoso y neutral—o “espacio seguro”. Es por esto que O”Malley reunió a los iraquíes en Helsinki en lugar
de hacerlo en Basra. El diálogo pone énfasis en una perspectiva de largo plazo. Otras formas de conversación tienden a enfocarse en los síntomas más que en las causas fundamentales de los problemas. Encontrar soluciones sostenibles requiere tiempo y paciencia. El proceso puede ser extremadamente lento e incremental, durando desde diez minutos hasta diez años—a menudo, las intervenciones únicas no funcionan para el tratamiento de las causas profundamente arraigadas de un conflicto o para abordar enteramente los asuntos complejos. El Contexto histórico Jurídico y político está siendo invisibilizado mientras un pueblo está sumergido en la desesperanzas e incertidumbres.

ESTAMOS LLAMADOS TODOS A SER EMBAJADORES DE RECONCILIACIÓN Y DE PAZ ENTRE TODOS LOS VENEZOLANOS PARA LA MAYOR GLORIA DE DIOS.

Abrazos fraternos y mis bendiciones.

+Dr. Jylman Red Jurado. Ph.D.
OBISPO ORDINARIO Y DE LOS DERECHOS HUMANOS PARA VENEZUELA  (IALAVES CANADÁ- GAFCON).

No hay comentarios:

Publicar un comentario